jueves, 26 de diciembre de 2013

De mares y tormentas.

Oye, César ¿Recuerdas el día que volviste a mi vida? 

Para ser sincero, no lo recuerdo con claridad, fue algo tan natural que pudo haber sido hace cuatro vidas, ayer, hace 8 años, o cualquiera de nuestras primeras tardes de Septiembre ¿Lo recuerdas tú? 

Sí...

 Llevabas un short con dibujitos de veleros, verde, muy corto y fue en ese momento que me enamoré del cinismo de tus piernas, pensé en que quería ser velero y navegarlas hasta donde las olas hacen nido en tu intimidad. Llevabas puesta tu sonrisa triste, ésa que tanto me gusta, también una playerita de tirantes blanca. Estabas sudando a chorros, haciéndote de agua después de correr. Haciéndome de agua nada más de verte. 

Qué curioso que me recuerdes de esa forma, gracias, es una muy bella. 

A veces lucho contra el olvido, lucho con todas mis fuerzas para que no se me borre ese momento, no te había visto en años y aún así y después de todo lo que pasó, no pensaba que respondieras mi sonrisa.

Entonces, luchamos juntos mi querido E., me gustó mucho haber vuelto, vuelto de una forma diferente. Conocernos nuevamente, reconocernos en nuestra soledad y el tiempo que había pasado. Porque eso fue lo que sucedió, ni tú ni yo no conocíamos y los dos éramos personas diferentes de los que fuimos en el momento en que nos descosimos uno al otro. El universo nos tenía que dar la oportunidad de asomarnos al mismo cielo y responder con una sonrisa, los dos de acuerdo y los dos al mismo tiempo. 

Te encontré, kilos mejores, nuevos lunares y tus ojeras que combinan perfecto con tu mirada tan expresiva, esa calma nueva que tienes y todas las ansias de todos los mares que guarda tu piel, las tormentas que se escondieron en tus pliegues, tu cabello de ideas que creció y ahora se regueréan por mis manos. Me gustas más ahora.

Tú también me gustas, E. me gusta este nuevo E. que eres. Tal vez vuelva a querer desenredar todas tus hebras y descoserte de nuevo. Regresarte todos los mares y todas las tormentas. 

Este nuevo cinismo que portas, también me gusta...




lunes, 16 de diciembre de 2013

Desventurados...

Léeme algo, E., léeme que necesito distraerme un rato de mí mismo, léeme tú que eres el que tiene bonita voz... 
¿Qué quieres que te lea? 

No lo sé, cualquier cosa cotidiana. El periódico, por ejemplo. Empecemos por Sociales y terminemos en el anuncio oportuno.  

Mejor te invento una historia que no inventé yo... 

¿Quién fue si no? 

Oscar Hahn... Él dice que son muy desventurados los que divisaron a algún muchacho como tú en el metro o el taxi y se enamoraron de golpe, y te siguieron enloquecidos por tu sonrisa y te perdieron para siempre entre la multitud. 

Tal vez sea mejor que me hayan perdido ¿No lo hubieran hecho de todas formas?

No...

¿Por qué no? 

Porque ellos serán condenados a vagar sin rumbo por las estaciones del metro o los sitios de taxi y a llorar con las canciones de amor qué los músicos ambulantes entonan en los túneles. 

Quizás el amor no es más que eso ¿No?. Una mujer o un hombre que desciende de un carro o un vagón en cualquier estación y resplandece unos segundos para luego morir en la noche sin nombre. 

Tomemos el periódico entonces y busquémonos en los obituarios. 


sábado, 14 de diciembre de 2013

Desnudarse es un acto de autenticidad, un reencuentro con uno mismo.

En los trasfondos de la intimidad, cuando dos cuerpos se encuentran desnudos uno frente al otro ya no existe más lugar donde esconderse, éso y el momento en el que dormimos con alguien creo que son los momentos más vulnerables de toda persona, éso o estar frente a un asesino serial que tiene una pistola en mano son los momentos en los que nos encontramos más indefensos. No podemos huir de nada, nos hemos entregado en nuestra vulnerabilidad, en nuestra intimidad más ínfima, más fundamental.

Ese momento o ese lugar es donde no podemos esconder quienes somos, cómo somos realmente, no podemos esconder las curvas que nos faltan y mucho menos las que nos sobran. Es un momento de complicidad, es un momento de autenticidad, pero no con el otro sino con uno mismo; es el momento en el que nos quitamos la armadura y mostramos la veta de nuestras venas recorriéndonos el cuerpo y agolpándose en la garganta, haciéndose nudo, pero sobre todo, conspirando en contra de uno.

Es ese momento en el que atentamos contra la armadura que nos ponemos todos los días para enfrentar el mundo, que nadie nos dio pero que nosotros decidimos cargar. Desnudarse no es sólo un acto de despojarse de la envoltura física sino de todo lo demás. Desnudarse es encontrarse con todas nuestras heridas de batalla, es revivir todas las batallas libradas en nuestras vidas, en nuestros amores, en nuestras ganas y también en nuestras irresponsabilidades.

Desnudarse para otra persona no es un ato de complicidad con el otro, más bien, es un acto de complicidad con uno mismo, es sincerarse y bajar la guardia es aceptarse por unos momentos y ser feliz a costillas de uno pero a tren del otro. Es entrar a un cuarto oscuro y apagar la luz, hacer todo eso temiéndole a la oscuridad.

Desnudarse es un acto de autenticidad, un reencuentro con uno mismo.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

La hora de la siesta.

César ven, y déjame tomarte de la mano, déjame inaugurar este mundo que pisamos e inaugurarlo juntos, inaugurarlo de nosotros. 

Perdón, E., no te escuché ¿Qué dijiste? es que estos vecinos de enfrente me distraen, ellos y su manía de coger a la hora de la siesta, nada que me moleste más que eso, más que el frío que no me deja vivir en paz, más que los leggins transparentados de la vecina y el moquillo seco en la nariz del vecino.
Qué rico cogen los cabrones. Yo dormía bien rico a ésta hora pero ahora ellos cogen.

Perdón, E. ¿Qué me decías?

Te decía que si querías hacerles segunda, igual y toda la calle termina saltándose la hora de la siesta. 

No fue eso lo que dijiste, pero... 

Ven, te voy a dar un beso. 

lunes, 9 de diciembre de 2013

No hay más memoria que la repetición.

- Oye, E., es que a veces me dan muchas ganas de no tener ganas de escribir todo esto que no puedo decir pero que necesito dejar escapar. 

- Supongo, César, que los que escriben como tú lo haces, también quieren callar, 
guardar silencio durante días, no escribir nada. 

- No es el hecho de escribir, es el hecho de no querer abrir ninguna puerta. Es como adentrarse en uno mismo y abrir ese cuarto que tenía mucho cerrado, luego entras y el polvo se despierta y toma forma de algo, algo que creías que habías olvidado, luego pierdo me pierdo en mí mismo un rato, E. 

Me pierdo y tardo mucho en encontrarme. 

- No tienes porqué preocuparte, todo lo que perdemos en algún sitio, inclusive nosotros mismos, terminamos encontrándolo en otro lugar pero con un nombre diferente. 
No te preocupes, César, porque no hay más memoria que la repetición. 

- Esta noche voy a escribir un poco, me gusta escribir por las noches ¿Sabes, E.?. Es entonces cuando me siento invencible, cuando creo que todo lo que estoy escribiendo me va a quedar tal cual como lo pensé. 

¿Te quedas a dormir? No quiero abrir las puertas si estoy solo, no importa que te quedes dormido, sólo no quiero estar a la merced del polvo sin nadie que me acompañe mientras lo esté barriendo. 

- Me quedo, no porque me lo pidas sino porque quiero.

- Gracias, E. 


viernes, 6 de diciembre de 2013

Y tú que siempre vuelves.

Déjame en paz E., siempre vienes y me mueves el mundo. Otra vez.

-Pues aunque no lo pinches quieras, tú eres de mí y yo de tí y los dos del tiempo y de la nada, y te amo y me amas y un pinche día nos vamos a suceder y vamos a reunir tus alas con mi libertad. 

Con las ganas inmensas de hacerte mío y dejarme ser tuyo, así que dejemos de jugarle al pendejo, César. 

Te amo. 

Te amo, E.



jueves, 28 de noviembre de 2013




R. Me quería tomar una foto, de ésas cotidianas que ama tomarme por las mañanas cuando despierto todo despeinado y aún no adquiero conciencia del mundo que me rodea. 


-Eres más lindo en estos momentos en los que tu cara todavía no tiene expresión de alegría. 

-¿Soy más lindo cuándo no estoy alegre? 

- A decir verdad no, sólo que también quiero tenerte de esta forma. 
Tranquilo y desarreglado. 

-Tómala ya, que ya siento ganas de sonreírte.

-No es tu cara lo que quiero que se refleje, 
son tus manos que no se cansan de tanto dar.

De ganas y confeti.



A veces no me siento seguro de si mi pasado es una carga o si simplemente es algo que me impulsa al frente.

No estoy seguro si es algo que me vomita al presente y yo aparezco como conejo en sombrero de mago de fiesta infantil ante la mirada atónita de los niños con las manos todas chorreadas y los zapatos todos raspados de andar jugando, no quiero ni pensar en la situación en la que se verá Juanito cuando su mamá descubra que sus zapatos nuevos no quedaron tan nuevos después de la fiesta de Raquelita. 

Y el mago, el mago triste y cansado que se ilusiona cuando ve las caras de asombro de los niños que todavía tienen la decencia de asombrarse con sus trucos que no engañan a nadie que tenga tres dedos de frente. 

Y Raquelita que solo quiere quitarse el vestido porque le molesta el pinche encaje de los calzoncitos que su mamá le puso para que luciera más linda. Solo quiero dulces, quiero que nadie toque la piñata y claro que no quiero repartir el pastel entre la bola de primos que mañana se me olvidará que tengo, claro todo mientras abro mis regalos que me trajeron. Unos calcetines, tres juguetes y otros pinches calzones con olán de encaje. 

Y la tía criticando todo en la fiesta, quejándose de la bolsa de cacahuates en la bolsa de dulces de su hijo Sebastián y de la naranja en la bolsa de su hija Mariana. Al menos no le puse sus calzoncitos de olán de encaje, ha de pensar. 

Y la payasita que contrataron para partir el pastel y repartir los dulces, asándose debajo de la peluca de estambre y el maquillaje de brillantina, hasta el culo de que los niños le jalen el traje y tener que fingir una sonrisa. 


Pero los niños, las risas, el confeti, el pastel con turrón barato, la urgencia por abrir los regalos y el niño llorando porque se cayó del columpio, la cara de las mamás histéricas por las camisetitas todas chorreadas de sus hijos.

Y luego uno piensa, la fiesta no está tan pinche, de todas formas el sombrero del mago ya me estaba sofocando. 





jueves, 21 de noviembre de 2013

A veces constelado.

Y a veces, me siento constelado... esparcido por el universo, como si hubiera muerto en otra vida o en otro tiempo y hubieran arrojado mis cenizas al viento y estas se hubieran elevado a la bóveda astral mucho antes de ser formada, mucho antes de ser bóveda, mucho antes de ser astral.

Soy estrellas a contrapunto, pero el cosmos oscuro en partes, lleno de nada en partes, con masas en partes, estrellado a lo largo y ancho.

martes, 19 de noviembre de 2013

Adán & Eva.




"Amanecí nuevamente con las costillas intactas: 
ninguna mujer me acompañaba."

—  René Avilés Fabila

martes, 12 de noviembre de 2013

Y todos éramos tiempo esperando ser marcados por el reloj, esperando ser llamados para ser vividos, todos éramos futuro y lo seguimos siendo, pero no en el presente, en el presente no pasa nada, somos almas a las puertas del paraíso.

Todo mundo piensa que la calma se encuentra en un momento "Un momento de calma", pero no, la calma no es un momento es un lugar, pese a lo que pudiese pensarse.

Olas rompiéndose suspendidas.

Muérete conmigo, muérete en mis brazos.

Un día vamos a morir ¿O vivir?... 

Todos venimos "a lo mismo" ¿No? (...)... 
No, corrijo, todos venimos "de lo mismo" ¿No? (...)... 

Digo, nacemos y luego el cuerpo se incha de vida y de muerte, creemos que crecemos y nos desarrollamos pero NO, sólo terminamos añadiendo cosas a lo que ya añadimos antes, todo en supuesto, sólo eso. Luego un día un evento inesperado nos despierta, nos entierran vivos creyendo o diciendo que hemos muerto. Nos entierran y luego nos come la vida. 

Supongo que nuestros demonios sólo nos recorren el estomago y luego salen a pasear un rato al corazón.
 
Chingado, E.. Me está matando esto que llaman vida, y yo aquí enajenándome contigo en esta plática sin mucho sentido.  

Muérete conmigo, C., muérete en mis labios.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Muy de ésos cómo tú, tú que me estás rompiendo.

Tú: -Es que tú eres muy de ésos, cabroncito.

Yo: -Muy de ésos ¿Cuáles?.

Tú: -Ésos que rompen a la gente.

Yo: (...). 

Él: -Pero no de ésos que uno prefiere que te chinguen desde un inicio para desilusionarte al primer intento y seguir adelante, eres de ésos que espera paciente por horas detrás de la esquina para sonreír casualmente cuando uno da vuelta y se topa contigo. Casualmente.

¿Qué loco no? Así eres tú, tienes una maestría en robarte la rutina de todos y esconderla en tu sonrisa, vaya, ni si quiera en tu sonrisa, la más linda que he conocido... lo acostumbras a uno a sonreír, a ir y venir con esta mueca rara que te deforma la cara en algo lindo, te conviertes en motivo, en razón, en pretexto. Lo inundas todo, lo confías a uno. 

Te apoderas de uno. Te empoderas en uno. 
(...)

Lo metes a uno a un cuarto y apagas la luz, le enseñas a uno a conocer tu cuerpo a oscuras, a tientas, a sólo sentir, a sólo sonreír aunque nadie lo ve. A sentirse seguro en tu presencia, a creerlo todo posible y sobre todo que a tu lado uno es invensible.

En ese momento con la luz apagada le sueltas la mano a uno, desapareces en una sombra de la que ya no sabe uno como regresar, en medio de una sombra que uno no sabe como llegó ahí. 

Ahí lo dejas a uno. Qué ojete eres, me hubieras roto cuando nos presentaron mintiendo al decir que no te gustaba leer, me hubieras roto fingiendo que no sabías de música, me hubieras roto con una cara seria, me hubieras roto al principio no aceptando ningún café. Chingas a tu madre, César. Tú y tu descaro de sonreír, con la boca, con tu sexo, con tus formas y chingado sonreír. 

Maldito tú que te escondes detrás de todas mis esquinas, doy vuelta con miedo de encontrarte sonriendo, cómo siempre. Me has heredado este miedo. 

Chingas a tu madre, cabrón. Tú, tú que me estás rompiendo. 

Yo: Adiós. 

viernes, 8 de noviembre de 2013

A veces es mejor no saber muchas cosas, mantenerse ignorante ante ciertas situaciones y así evitar dramas innecesarios, habitar en los puntos ciegos de la vida de los demás y ocupar la luz central en el momento preciso. 

Habitar
Levitar
Meditar
Necesitar. 

jueves, 7 de noviembre de 2013

Y luego me pregunto ¿Siempre fue todo así y ahora empiezo a verlo de esta forma? ¿Siempre fui yo así y hasta ahorita me voy dando cuenta?

¿Qué es esto en lo que me estoy decantando? Ando en mar abierto pero en cierta forma me siento encallado. Algo no se siente en su lugar, todo lo siento trastocado, traslapado, trasladado, movido, cómo la foto en el cuento de Cortázar.

Me voy a ir a tatuar una brújula, un astrolabio y mi nombre en la planta de los pies, con ambos apellidos, con ambos nombres, voy a edificar el rumbo a partir de eso. Sé que un tatuaje no es la solución pero algo tiene que partir de algo.

Ya no sé ni qué estoy escribiendo. Adiós.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Errante.

Supongo que esto que vivimos es para lo que nos estuvimos preparando toda la vida. Ya ni si quiera recuerdo que quería ser de grande cuándo era pequeño. ¿Es estoy que soy lo que quería ser? ¿Y si lo soy por qué siento que algo me falta? ¿Por qué sigo sintiendo esta necesidad de pertenencia a algún lugar que todavía no conozco?


sábado, 28 de septiembre de 2013

Que de vez en cuando.

Y de pronto darse cuenta que el mundo no es uno equivocado, de vez en cuando que la vida nos premie con un día en el que encontramos vestigios de que no siempre hemos vagado, de que no siempre hemos huido; encontrar vestigios de que no siempre fuimos embarcación. De que pertenecimos, a algo, a alguien, a algún lugar, a algún momento pero sobre todo a unos labios. De que fuimos árbol, uno con raíz, uno verde y frondoso, uno que supo dar sombra.

Que de vez en cuando la vida nos premie con la luz chorreando directa sobre el prado.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Asthma Attack



When you have an asthma attack, you can't breathe. When you can't breathe, you can hardly talk. To make a sentence all you get is the air in your lungs. Which isn't much. Three to six words, if that. You learn the value of words. You rummage through the jumble in your head. Choose the crucial ones--those cost you, too. Let healthy people toss out whatever comes to mind, the way you throw out the garbage. When an asthmatic says "I LOVE YOU" and when an asthmatic says "I LOVE YOU MADLY" there's a difference. The difference of a word. A word's a lot it could be "Stop", or "Inhaler", it could be "Ambulance".


Etgar Keret.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Él es un hombre que necesita atención.

... volviste (o mejor dicho, te hice volver), no sé a dónde te habías ido ni en qué lugares estuviste en estos días, pero te hice volver, en una forma muy egoísta te hice volver. Lo digo así "Te hice volver", repitiéndolo para mi mismo para convencerme (o convencerte de que ésto lo ocasiono yo)  porque no encuentro otra forma de deslindarte de toda responsabilidad, quiero tomar toda la culpa, quiero asumir todas las consecuencias, quiero eximirte de este pecado, para que puedas marcharte ligero cuando quieras.

Se me hace fácil volver al punto de encuentro con sólo un "Hola", desbaratarte los planes e ilusiones que pudieras tener y volver a prometerte la vida juntos y jurarte amor eterno, hacer que los abandones todos para tomar la bandera de las promesas que nos hacemos, navegar nuestros mares imaginarios y conquistar nuestras tierras, reclamarlas como nuestras, cómo si siempre nos hubieramos pertenecido uno al otro. 

Quisiera decirte que eres mi círculo vicioso, tú y la promesa de tus caderas desnudas deambulando a contra luz por mis ventanas, por mis pasillos; que mientras corro por las tardes te imagino a ti corriendo por las mañanas, que imagino que tu respiración se iguala con la mía y nos baja el mismo sudor por las cienes y la espalda. Qué nos recorremos debajo de las ropas, que nos recorremos debajo de la piel que corremos uno en la sangre del otro que de esa forma penetras en mí, que de esa forma me inchas todo lo que mi cuerpo permite inchar y que luego me vacías. Me sangras. 

Estoy harto de siempre encontrarnos con la promesa de la renunciación, ése es nuestro punto de encuentro... la renunciación, a nuestras vidas en separado para iniciar una juntos, cómo la queremos, cómo la soñamos, cómo la pensamos construir, una al lado de la otra y avanzando al mismo ritmo, tomadas de la mano. Con nosotros recostados en la misma habitación viendo el mismo techo, tomando la mano del otro, leyéndonos todos los poemas que nos escribimos, dibujándolos en nuestras espaldas. 

No sé que más atención quieres que esto. No sé que más atención quieres que mi energía enfocada a ti y a ese 8 de Marzo a nuestros cuerpos invadiendo el del otro. 


martes, 27 de agosto de 2013

Podría decirte que guardo todos los sucesos en mi memoria, bien acomodaditos por orden cronológico para poder sacar el fichero de mi memoria que contiene el momento exacto en el que todo se nos fue al traste. Podría decirte que sé exactamente cuáles fueron los pasos que nos condujeron a soltarnos la mano, que me llevaron a perderme sin saber el camino de regreso. 

Pero te mentiría, te mentiría bien flagrantemente.

miércoles, 21 de agosto de 2013

En alguna ocasión leí que cuando uno empieza a percibir el mal olor de algún lugar es cuando tiene que moverse. 

Últimamente salgo salgo de mi departamento, no importando el lugar a donde me dirija, no importando en qué punto de la ciudad me encuentre y Tijuana me huele a mierda. 

En mi mente ya no hay vuelta de hoja tengo una relación de amor-odio por esta ciudad que me ha dado tanto y me ofrece más aún. Aquí la disyuntiva, una de dos, o es Tijuana la que apesta o soy yo la que la está apestando a ella. 

jueves, 15 de agosto de 2013

Las ruinas, los fracasos, los amores y las decisiones.

Hoy durante mi evaluación semestral como empleado, comentaba con mi jefa todas mis fortalezas, mejor dicho ella comentaba todas mis fortalezas y yo hacía inventario, comentaba lo contenta que está con mi trabajo, lo bien que se siente al (re)tenerme entre el personal a su cargo, el asombro que tiene por mi capacidad de hacer todo al mismo tiempo, el profundo respeto que guarda por mi persona, la seguridad que le brinda el tenerme cerca, etc. Ni un solo defecto. 

Mientras ella se deshacía en cumplidos, yo no podía imaginar otra cosa más que mis defectos. Todos esos monstruos que oculto debajo del colchón, mis inseguridades que pocas veces salen a pasear, ella no sabe que mi obsesiva organización en el trabajo es resultado del masivo desmadre que tengo en mi vida. 

También, mientras seguía con su enamoramiento por mi, yo no podía hacer otra imagen qué no fuera la de la mañana del día de ayer; eran las 5:00 de la mañana y yo estaba poniéndole azúcar en el café, me gusta el café en las madrugadas porque tengo la claridad de hacer cuentas y tomar decisiones. ¿Eso es ser adulto? ¿Remojarlo todo en el café de las mañanas? ¿Las ruinas, los fracasos, los amores, las decisiones?.

Ella no sabe que mientras tomaba café decidí presentar mi renuncia tan pronto se acabe el proyecto que tenemos en puerta. Ella, todavía, no sabe que el único defecto que me pondrá dentro de poco, será el no tenerme entre el personal a su cargo, no seguir asombrándose por mi capacidad de hacer todo al mismo tiempo, la inseguridad de ya no tenerme cerca para darle solución a las cosas con las que nadie quiere lidiar. 

Ella al igual que el chico que inesperadamente me está gustando y me está gustando mucho, no saben que mi defecto es huir en cuanto tengo oportunidad. Ellos no saben que siempre elijo un "NO quiero hacer lo que tú quieres que yo haga" antes que "Claro, hagámoslo", ellos no saben que me cuesta mucho trabajo que me cuelguen expectativas porque todavía no sé cómo cumplir con las mías (porque sí, me las pongo). Ellos no saben que me gusta mucho viajar, viajar huyendo, llegar a cualquier lugar y llenarlo todo de mí; no saben que tiendo siempre a solucionarle todo a los demás, volverme indispensable, adueñarme de sus secretos y partes indispensables de su rutina para luego desaparecer y llevarme todo conmigo. No saben que he huido de tres ciudades distintas en 5 años, buscando, buscándome... Llenando todo de vacíos. 


viernes, 9 de agosto de 2013

Conversaciones.

E: ¿& si me voy a Tijuana? ¿Puedo encontrar trabajo?,  Esto de ser freelance me tiene harto. Necesito irme y por fin tenerte.

C: No lo sé, sólo sé qué eres Arquitecto pero no sé qué es lo que haces exactamente. Es una ciudad grande pero no más grande que la tuya. Pudiera ser egoísta y decirte que vengas.
               Y tenerte.
               Tenernos.
               Ver qué pasa.  

E: Lo sé, a veces lo grande me queda chico. Se egoísta, por favor.
C: ¿Qué quieres? Yo siempre te elegiré a ti. Siempre pienso en ti, seguido reviso si hay algo disponible para mí en tu ciudad y hago planes para irme.
Y luego los deshago todos.
Y luego quiero salir corriendo otra vez y marcarte para decirte que pases por mí al aeropuerto.
Ver qué sucede.

E: Así estoy yo. Con un píe en el vuelo que me lleve contigo y otro que me dice que sólo somos un juego de palabras en este antro, pero pues me da cosa y así.

C: Soy un miedoso. Te tengo miedo, me tengo miedo de ti.
E: Yo igual…
¿Qué pasará el día que te diga “Órale cabrón, aquí estoy ¿Qué vas a hacer conmigo, ahora?
C: Supongo que vamos a rompernos uno al otro.
E: ¿El alma? ¿El corazón? ¿Las ganas? ¿La ropa? ¿La vida?
Supongo que seríamos tanto que no cabríamos en el mismo pueblo.

C: Ya basta. Pon un plazo, un lugar. Hagamos un compromiso y juntemos nuestras vidas en ése punto…
A donde quiera que eso nos lleve.
E: Y qué sea lo que la vida quiera, o no.

C: Te lo estoy diciendo en serio, pon una fecha, un año, un algo, un lugar; prepararé todo para estar ahí, para llegar ahí. A la fregada con esto.
Me tienes harto.
E: Dime un número.
C: Me gusta el 8.
Entiende que esto no será una cita para vernos y tomarnos un café, te estoy diciendo que me des un plazo (se considerado y considerable), trabajaré, ahorraré. Y dejo todo. Y me voy… a ésa fecha a ése lugar. No me gusta Tijuana, no quiero vivir aquí ni seguir aquí.

E: Marzo, 8, 2014.
C: ¿Ciudad?
E: Guadalajara.

C: Trata de no enamorarte en el inter. Si no estás ahí, voy a ir a buscarte donde estés, sólo para darme el gusto de acomodarte un beso y luego un puñetazo.
E: C., si no estoy ahí esa fecha, es porque me adelante y no pude esperar y tome un vuelo a Tijuana.
Para acomodarte un beso y luego mi vida.
C: Así estamos.

E: Agárrate, cabrón. Porque cuando te digo “Te amo”, es en serio y con todas y cada una de sus consecuencias. Te amo, César.

C: Te amo, E.  

miércoles, 31 de julio de 2013

Conversaciones.

Me lo dijo de corazón (herido) y viendo las grietas en la banqueta.

- Dime que es lo que quieres que haga y lo haré, lo haré con tal de quedarme contigo.
- Quiero que vayas a chingar a tu madre, quiero no tenerte que decir que es lo que tienes que hacer para quedarte conmigo.

Le contesté, de corazón (herido) y viendo sus ojos que veían las grietas en la banqueta.

jueves, 25 de julio de 2013

Bitácora de navegación. Jueves 25 de Julio, 2013.


Soy valiente sin ti, cuando me enfrento al sólo de trompeta, 
de mi vida de pirata, de mis barcos con tesoros,
de tormentas que azotan mi llanto en cualquier parte.

Del eco... 

Contigo soy, sin duda, un suicida. 

jueves, 27 de junio de 2013

Espirales.

A veces pienso y me confundo, entre más pienso, más me confundo; más borroso se pone todo. Las ganas se me oscurecen y quiero desangrarte la boca a besos; recorrerte los poros y los olores, los sabores. Sigo pensando. Todo se me cae en espiral, en tu ombligo, en tus huecos, en tus oscuridades.

Pienso, sigo pensando, la espiral de cuerpo me absorbe.



"How happy is the blameless vestal's lot!
The world forgetting, by the world forgot.
Eternal sunshine of the spotless mind!
Each pray'r accepted, and each wish resign'd"

martes, 11 de junio de 2013

Caballito de alabastro de Algethi


Este es un post reciclado de mi viejo blog y pertenece a un hombre que comía diccionarios, irónicamente siempre que lo leo logra clarificar las ideas y limpiar la mente, espero lo disfruten tanto como yo cuando le vi forma.






... para indicar la apatía, y en esta zona ovalada de aquí dibujará una línea continua de color negro, representando su nivel de frustración. ¿Me sigue? Los impulsos escapatorios, si esta línea de aquí es ascendente, los marcará con una nube de crucecitas doradas; si es descendente, hará trazos oblicuos de color negro y anotará las causas en este rectángulo. Asignará un número a cada sueño que tenga a partir de ahora (par, si es placentero; impar si le resulta incómodo), y dibujará un círculo naranja por cada elemento del sueño que se le aparezca al día siguiente de camino al trabajo. (Las descripciones, junto con el número asignado, las apuntará por la otra cara del papel). Ahora atento. Un grupo de cinco asteriscos en el centro del diagrama significará que ha visto a K. paseando a su perrito; mientras que una flecha quebrada en la esquina inferior derecha indicará que ella ha pasado por su lado sin saludarle, con o sin Fifí. Si H. paga el café y la camarera le sonríe, dibujará una espiral roja aquí; si lo paga usted y la camarera no le sonríe, trazará una espiral amarilla en el mismo lugar. A su albedrío, borrará uno cualquiera de estos símbolos siempre que olvide algún detalle trivial sobre su infancia o dude sobre qué ropa ponerse para salir de paseo. Anotará aquí el número de sus ensoñaciones diarias relacionadas con el futuro, y aquí abajo la cantidad de errores ortotipográficos que descubra en la factura de su dentista o en las cartas románticas que le envía a mi secretaria. Los detalles de sus decepciones vespertinas relacionadas con su miedo a las arañas escríbalas por debajo de esta línea. Las matutinas, por encima. ¿Alguna pregunta?

El Impasse de Fritz Perls

Cuando nos acercamos al impasse, al punto en que se hace difícil creer que vamos a poder sobrevivir, empieza el remolino. Uno se desespera, se enreda. Súbitamente no entiende ya nada de nada y es aquí donde el síntoma del neurótico se hace muy claro.

El neurótico es una persona que no ve lo obvio. Esto se observa siempre en el grupo. Algo es obvio para todos los demás y la persona en cuestión no lo ve, no ve las espinillas de su nariz. Y esto es lo que tratamos de hacer: frustrar a la persona hasta que esté frente a frente con sus bloqueos, sus inhibiciones, su manera particular de evitar el tener oídos, ojos, músculos, autoridad, seguridad en sí misma. Estamos siempre tratando de llegar al impasse y encontrar el punto donde uno cree que ya no tiene posibilidad de sobrevivir, porque no encuentra los medios en uno mismo. Cuando hallamos el lugar donde la persona se encuentra bloqueada, pegada, nos encontramos frente al hecho sorprendente de que se trata fundamentalmente de un asunto de su propia fantasía. En la realidad no existe. Una persona únicamente cree que no tiene recursos a su disposición. Evita usar sus propios recursos fabricando una serie de expectaciones catastróficas. Espera algo malo del futuro: “la gente no me va a querer”. “Tal vez haga el ridículo”. “Si yo hiciera esto no me querrían más, me moriría”. Tenemos todas estas fantasías catastróficas mediante las cuales nos impedimos de vivir, el ser. Estamos continuamente proyectando fantasías amenazantes al mundo y estas fantasías nos impiden correr los riesgos razonables que son parte del crecer y del vivir. Preferimos mantener el statu quo: mejor quedarse en un matrimonio mediocre, mentalidad mediocre, que atravesar el impasse. Muy pocas personas entran en la terapia para ser curadas; lo hacen más bien para cultivar su neurosis. Preferimos manipular a otros para conseguir su apoyo, que aprender a pararnos en los propios pies y limpiarnos el propio excremento. Para manejar a otros nos hacemos fanáticos del control, del poder (...): hacerse el desvalido, el tonto, el matón y así sucesivamente. Y lo más interesante de las personas maniáticas del control es que siempre acaban siendo controladas. (...) El darse cuenta, la experiencia plena, el percatarse de cómo se está atascado, los hará recuperarse y tomar conciencia de que todo el asunto no es más que una pesadilla, no es algo verdadero, no es real. Llegan al Satori cuando se dan cuenta, por ejemplo, de que están enamorados de un ideal y que no están en comunicación con su pareja. Lo demencial es que consideramos la fantasía como si fuera realidad. En el impasse siempre hay algo de locura. En el impasse nadie los puede convencer que lo que están anticipando es una fantasía. Toman como verdadero algo que es meramente un ideal, una fantasía. El loco dice “Yo soy Abraham Lincoln”, el neurótico “Ojalá yo fuera como Abraham Lincoln” , y la persona sana “Yo soy yo, y tú eres tú”.

viernes, 19 de abril de 2013

Se dice por ahí.

 
 
"Ahora vive en Lourmel.
Cuenta que toma fotografías,
visita museos,
aprende el idioma,
viaja en subterráneo.
 
Ahora vive en Lourmel.
No cuenta que cena solo en su cuarto,
que apaga la luz muy a menudo,
que le escribe siempre a ella.
No cuenta que nunca recibe respuesta."
 
 
— Luciana Ravazzani

miércoles, 17 de abril de 2013

¿Cómo estuvo tu día?

Cuando todo me dice que un día ha terminado, tú y yo hemos estado juntos derribando cuerpos, construyendo una casa que no dura ni muere, tú y yo hemos corrido juntos un mismo río con encadenadas bocas llenas de sal y sangre, tú y yo hemos hecho temblar otra vez las luces verdes y hemos solicitado de nuevo las grandes cenizas.

-Neruda

lunes, 15 de abril de 2013

Mis vicios.

Mis vicios son celosos, pero amigables. Cuando el segundo se empeñó en quedarse, lo hizo en complicidad con el primero. Y así, hasta hacer pandilla. Combinados no sólo son más fuertes, también llegan más lejos. Si tratara de liberarme de uno, el otro no me lo permitiría. Se matrimonia uno con los vicios, se duerme y se despierta junto a ellos, Disfruta de sus mimos sin pensar demasiado que es minoría dentro de sí mismo. Quiero decir que tengo la mejor voluntad, inclusive la más constructiva, pero estoy gobernado por lo menos. Más allá del papel y los propósitos, Mandan aquí los fuertes, igual que en todas partes. Supongo que no soy la clase de persona que soporta vivir entre vicios enclenques.

De repente mis vicios entran en conflicto, pero se llevan bien. Son diplomáticos, cuando manos entre ellos. Y a diferencia de las virtudes, siempre tan vanidosas y competitivas, los vicios son discretos y solidarios. Al whisky no le importa que el usuario se prenda un cigarrito, y hasta vale creer que son aliados viejos. Johnny Walker, Malboro, Coca-Cola, Red Bull, Valium, Raipnol, Afrín, Lidrium. Se les ve a todos en el mismo club, conviviendo con alegría fraterna que los buenos principios no se conocen. Finalmente los vicios son mundanos y cosmopolitas, y los buenos propósitos algo así como niños exploradores uniformados. No dudo que mis buenos propósitos tengan grandes alcances a largo plazo, pero he aquí que mis vicios disponen de hot line y entrega inmediata. Veinticuatro horas diarias, rain-or-shine.

Mis vicios son insomnes, pero amenos. Hay una fina línea entre la amenidad y la amenaza, cada noche los tengo a ellos para saltarla. Diría que llegan solos si al menos un momento parara de llamarlos. Pero igual viven aquí, no tengo que ir muy lejos para dar con ellos, y en ellos me refugio cuando quiero que nadie consiga encontrarme. Que es casi todo el tiempo, últimamente. Pero salgo de noche, también últimamente, más como una manera de tirar los dados que por necesidad. Me quedaría, tal vez, si mis vicios pudieran dormir. 

X.V. Puedo Explicarlo Todo. 

miércoles, 20 de marzo de 2013

Los imprescindibles

Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: 
Esos son los imprescindibles. 

-Bertolt Brecht 

lunes, 25 de febrero de 2013

Encuentren a alguien.


Encuentren a alguien que se enamore de su cara triste, de su sonrisa cansada, de sus estrías y de sus silencios, de su cabello por las mañanas, de su cuerpo imperfecto y desnudo con la luz de la habitación encendida. Encuentren a alguien que se enamore de los callos de sus manos, que sepa cuantos lunares tienen en el brazo derecho. Encuentren a alguien que les quiera besar los ojos cuando estén llorando y les platique cosas en los labios cuando estén sonriendo; alguien que los mueva, que los motive.

Alguien que quiera bañarse bajo la lluvia con ustedes, que quiera compartir el café de las mañanas, que los escuche quejarse, sin quejarse.

Encuentren a alguien que los ame imperfectos, rotos, alguien que los complemente y que no necesite de ustedes para ser feliz, que sea feliz por si mismo y que disfrute compartir esa felicidad con ustedes.

Encuentren a alguien, pero primero encuéntrense ustedes mismos. Gústense con cara triste y lavada, sonrisa cansada, gústense con sus estrías y cuerpos imperfectos, gústense llorando y disfrútense en todas sus versiones.

Sepan que no necesitan de nadie para ser felices. Que la felicidad está ahí, para compartirse con los demás.

Encuentren a alguien a quien tomar de la mano para enfrentar los lunes y sus golpes de realidad, de rutina, de trabajo.

martes, 12 de febrero de 2013

La plática y la sonrisa.

 
 
 
 Algo tengo con las personas que se llaman Eduardo, al último lo conocí por coincidencia, le tenía un recelo al nombre por el hecho de un bonito amor que dejo mal sabor al final. Y ahí estábamos yo y Eduardo, el tercero (¿El de la vencida?); él expuesto ante el público y con la cara roja de vergüenza, y yo, escondiéndole el rostro en mi cuello; no hubo palabras, no nos conocíamos antes ni habíamos cruzado palabra alguna, sólo nos encontramos en el momento justo y desde entonces nos amamos, por increíble que parezca, nos amamos. Te amo mientras todo esto dure, me dijo ayer. Te amo, le contesté.
Hablamos de la imposibilidad de tenernos, la alegría de encontrarnos y la rara felicidad de idealizarnos… de sabernos.
Octubre te dije yo, la muerte y la distancia, dijiste tú.
Te amo me volviste a decir, sin preguntas, sin titubeos, sin rodeos, natural  cómo el día que nos conocimos y empezamos a amarnos. Soy el amor de tu vida respondí cuando preguntaste ¿Quién eres tú? Eres el amor de mi vida, dijiste tú.
Te amo. Es una frase fuerte y entiendo que no nos amamos en un plano apto para mentes cuadradas, nos amamos en nuestra imposibilidad, en nuestra posibilidad, en nuestros fuéremos, fuimos, seríamos. Te dije que sonreía y me dijiste que me casara con el dueño de mis sonrisas.
 
Cásate conmigo.
Te amo.

sábado, 2 de febrero de 2013

Ejercicio de escritura #1. Primer intento, segundo acercamiento.

No te vayas, no te muevas… empieza a escuchar tu cuerpo; me digo a mi mismo cada vez que despierto y voy tomando conciencia de mi cuerpo. Me doy cuenta que estoy respirando de nuevo y que este es un nuevo día, cualquier otro hubiera decidido no vivir y solo seguir muriendo

-   ¿Pero hoy?
      -   Hoy es hoy, no tengo nada más, a nadie más… más que a mí.  

Hay días que se sienten pesados, que me recae sobre el cuerpo todas las necesidades, me pesa el olvido, me pesan las ganas, me pesan los besos que voy acumulando y que no te he dado, la vida, las piernas, el semen, la saliva y demás fluidos.
Me pesan tus ausencias y todo lo nuevo que no he dejado entrar en mi vida y que he dejado que se acumule en la puerta esperando que le deje entrar, esperando ser acomodado en algún lugar que yo estoy ocupando con algún recuerdo. Esto no puede ser sano, no de ninguna forma.

Hoy soñé contigo y soñé que hablábamos y que me disculpaba contigo, me disculpaba por cosas que no tendría por qué disculparme pero cosas que a final de cuentas habría que dar una disculpa, no sé si de tu parte o si de la mía. Una disculpa. Una explicación lógica y razonable. Pero… ¿Y hoy?
Cuando era pequeño recuerdo a mi papá comprando un coche, me hizo ver la línea de la carrocería en cierta perspectiva desde la que se notaba cierta imperfección y me dijo…

-        Un Coche que ya ha estado en un accidente nunca volverá a ser igual ¿Alcanzas a ver esta línea un poco irregular? (señalando los puntos en la línea).
-        Sí.
-        Un coche que ha estado, antes, en un accidente nunca volverá a ser igual ¿Tú que piensas?
-        ¿De qué? Para mí, todos los coches son iguales, papá.
-        No, vuelve a mirar la línea ¿tú que piensas? ¿Este coche fue el que dio el golpe? O ¿Fue el que lo recibió?...

Mi sonrisa es una línea irregular y esta mañana he terminado pensando en todos los golpes que he dado y los que mi sonrisa ha recibido.
Pinche día, pinches ausencias que andan llenándolo todo.  

miércoles, 23 de enero de 2013

El extraño mundo.

"Cuando tenemos sed abrimos un río
de esperas en lo profundo de la noche
y nos arremangamos los pantalones hasta las rodillas.
No sea cosa que la madrugada
nos sorprenda con la marea alta."
 
— Fragmento de ¡El mundo es extraño, Sandy!, Golgona Anghel

sábado, 5 de enero de 2013

Practical Magic

“Sometimes I feel like there’s a hole inside of me, an emptiness that at times seems to burn. I think if you lifted my heart to your ear, you could probably hear the ocean. The moon tonight, there’s a circle around it. Sign of trouble not far behind. I have this dream of being whole. Of not going to sleep each night, wanting. But still sometimes, when the wind is warm or the crickets sing… I dream of a love that even time will lie down and be still for. I just want someone to love me. I want to be seen. I don’t know. Maybe I had my happiness. I don’t want to believe it but, there is no man, Gilly. Only that moon.”
 
 
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