Solo por decirlo de algún modo, me gusta pensar que tanto fue el coraje del destino para con nosotros por no poder convertirnos en él, que decidió separarnos, y hoy que corren en mi ya los últimos tiempos de esta guerra sin cuarteles ni trincheras donde hacer guarida, lo único que quiero es tomar mis besos por fusil y florearte el cuerpo, matarte a besos como antes, como siempre, como nunca. Hay noches en las que me gustaría tener mas estrellas fugases, de esas que se despegan por que Dios las pegó mal, siempre pido lo mismo y nunca se cumple, todavía es hora que no se si es por que no se hablar en el lenguaje estelar o por que simplemente mi deseo no puede ser.
Tal vez sea como la leyenda japonesa que cuenta que después de hacer mil grullas de papel todas se fundirán en un deseo que se te será otorgado por el universo. Creo que tengo que conseguir ahogar mil estrellas fugases en mi mar, también creo que todas las estrellas que se despegan de la bóveda astral son pedacitos de deseo que uno tiene que juntar para formar un deseo que se nos otorgará al momento de renacer.
Comienzo a creer que en mi vida anterior pude convertir las grullas de papel en peces que llegaran al oceano, o que logré que las mil estrellas fugases se hundieran en mi mar y como deseo pedí renacer en éste cuerpo que tengo ahora para encontrarme contigo.
Aún no se si pedí encontrarte para quedarme contigo o tener la oportunidad para despedirme de ti, ese es mi deseo, "Poder tener la serenidad suficiente para saber a que cara de la moneda quiero apostar ésta vida".
1 comentarios:
Ash! Que bello el final. Me gusto mucho!
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