jueves, 30 de junio de 2011
La mala racha.
domingo, 26 de junio de 2011
Ahogar mil estrellas en mi mar.
viernes, 24 de junio de 2011
Vínculos y separación.
Últimamente he aprendido que la intensidad del vínculo que se tenga con otra persona solo puede ser medida por la intrincada disolución del mismo.
miércoles, 22 de junio de 2011
La música de la semana
martes, 21 de junio de 2011
Sangrar a mares.
Por que la sangre no espera, la sangre que corre galopa, corre a galopar por el cuerpo y en estampida arrasar el corazón, galopar a trote firme y sin espera, como el tiempo, como el mar, como el pulso del mundo; la sangre galopa a manchar, a desangrar, vaciar, desahuciar, a secar, a matar, alumbrar, cansar, aburrir, a teñir, evaporar, llover, mojar, nutrir, inundar, a galopar con ganas de secarse y hacer costra.
jueves, 16 de junio de 2011
Desprenderse.
Desprenderse no solo implica dejar ir, implica desarmarnos en rompecabezas para volver a acomodar todo en un lugar, un lugar mejor, uno mejor aprovechado, uno mas apropiado. Implica estar roto y malpegado con cinta por un tiempo para sujetar las piezas mientras decidimos si todavía son parte de nosotros o no.
Desprenderse implica romperse, ahogarse, explotarse, confundirse, extrañarse, rasgarse, dañarse, cuidarse, mejorarse, quererse, tenerse, pero tenerse siendo nosotros mismos cada vez mas y cada vez mejor.
Desprenderse significa perderse para poder encontrar una parte nueva, una parte mejor.
miércoles, 15 de junio de 2011
Trinando.
No me interesa sino amarte
tener un trozo de vida a tu lado
gozar instantes interminables en tu compañía
escuchar anécdotas en las que no estuve
e imaginarme e imaginarte
construir juntos, en el presente,
en este presente que tenemos,
en estos momentos que decidimos compartir
Cualquier cosa que nos plazca
Salir un día juntos
regresar de madrugada
no dormir en toda una noche
conversar con calma
palpar tu rostro
degustar tu aliento
observarme en tus ojos
No puedo sino extrañarte
recordarte mágico entre las colinas
mantener tu imagen en mi memoria
y desear de nuevo la cercanía de tus manos
No recuerdo momentos más dulces
que aquellos transcurridos en tus brazos,
de noche, de día, en cualquier horario
siempre confortables,
siempre prestos para la caricia,
el abrazo, el consuelo, el alivio
y todo lo que mi ser necesitase.