Pero te mentiría, te mentiría bien flagrantemente.
martes, 27 de agosto de 2013
Podría decirte que guardo todos los sucesos en mi memoria, bien acomodaditos por orden cronológico para poder sacar el fichero de mi memoria que contiene el momento exacto en el que todo se nos fue al traste. Podría decirte que sé exactamente cuáles fueron los pasos que nos condujeron a soltarnos la mano, que me llevaron a perderme sin saber el camino de regreso.
miércoles, 21 de agosto de 2013
En alguna ocasión leí que cuando uno empieza a percibir el mal olor de algún lugar es cuando tiene que moverse.
Últimamente salgo salgo de mi departamento, no importando el lugar a donde me dirija, no importando en qué punto de la ciudad me encuentre y Tijuana me huele a mierda.
En mi mente ya no hay vuelta de hoja tengo una relación de amor-odio por esta ciudad que me ha dado tanto y me ofrece más aún. Aquí la disyuntiva, una de dos, o es Tijuana la que apesta o soy yo la que la está apestando a ella.
jueves, 15 de agosto de 2013
Las ruinas, los fracasos, los amores y las decisiones.
Hoy durante mi evaluación semestral como empleado, comentaba con mi jefa todas mis fortalezas, mejor dicho ella comentaba todas mis fortalezas y yo hacía inventario, comentaba lo contenta que está con mi trabajo, lo bien que se siente al (re)tenerme entre el personal a su cargo, el asombro que tiene por mi capacidad de hacer todo al mismo tiempo, el profundo respeto que guarda por mi persona, la seguridad que le brinda el tenerme cerca, etc. Ni un solo defecto.
Mientras ella se deshacía en cumplidos, yo no podía imaginar otra cosa más que mis defectos. Todos esos monstruos que oculto debajo del colchón, mis inseguridades que pocas veces salen a pasear, ella no sabe que mi obsesiva organización en el trabajo es resultado del masivo desmadre que tengo en mi vida.
También, mientras seguía con su enamoramiento por mi, yo no podía hacer otra imagen qué no fuera la de la mañana del día de ayer; eran las 5:00 de la mañana y yo estaba poniéndole azúcar en el café, me gusta el café en las madrugadas porque tengo la claridad de hacer cuentas y tomar decisiones. ¿Eso es ser adulto? ¿Remojarlo todo en el café de las mañanas? ¿Las ruinas, los fracasos, los amores, las decisiones?.
Ella no sabe que mientras tomaba café decidí presentar mi renuncia tan pronto se acabe el proyecto que tenemos en puerta. Ella, todavía, no sabe que el único defecto que me pondrá dentro de poco, será el no tenerme entre el personal a su cargo, no seguir asombrándose por mi capacidad de hacer todo al mismo tiempo, la inseguridad de ya no tenerme cerca para darle solución a las cosas con las que nadie quiere lidiar.
Ella al igual que el chico que inesperadamente me está gustando y me está gustando mucho, no saben que mi defecto es huir en cuanto tengo oportunidad. Ellos no saben que siempre elijo un "NO quiero hacer lo que tú quieres que yo haga" antes que "Claro, hagámoslo", ellos no saben que me cuesta mucho trabajo que me cuelguen expectativas porque todavía no sé cómo cumplir con las mías (porque sí, me las pongo). Ellos no saben que me gusta mucho viajar, viajar huyendo, llegar a cualquier lugar y llenarlo todo de mí; no saben que tiendo siempre a solucionarle todo a los demás, volverme indispensable, adueñarme de sus secretos y partes indispensables de su rutina para luego desaparecer y llevarme todo conmigo. No saben que he huido de tres ciudades distintas en 5 años, buscando, buscándome... Llenando todo de vacíos.
viernes, 9 de agosto de 2013
Conversaciones.
E: ¿& si me voy a Tijuana?
¿Puedo encontrar trabajo?, Esto de ser
freelance me tiene harto. Necesito irme y por fin tenerte.
C: No lo sé, sólo sé qué eres
Arquitecto pero no sé qué es lo que haces exactamente. Es una ciudad grande
pero no más grande que la tuya. Pudiera ser egoísta y decirte que vengas.
Y tenerte.
Tenernos.
Ver qué pasa.
E: Lo sé, a veces lo grande me
queda chico. Se egoísta, por favor.
C: ¿Qué quieres? Yo siempre te
elegiré a ti. Siempre pienso en ti, seguido reviso si hay algo disponible para
mí en tu ciudad y hago planes para irme.
Y luego los deshago
todos.
Y luego quiero
salir corriendo otra vez y marcarte para decirte que pases por mí al aeropuerto.
Ver qué sucede.
E: Así estoy yo. Con un píe en
el vuelo que me lleve contigo y otro que me dice que sólo somos un juego de
palabras en este antro, pero pues me da cosa y así.
C: Soy un miedoso. Te tengo
miedo, me tengo miedo de ti.
E: Yo igual…
¿Qué pasará el día
que te diga “Órale cabrón, aquí estoy ¿Qué vas a hacer conmigo, ahora?
C: Supongo que vamos a
rompernos uno al otro.
E: ¿El alma? ¿El corazón? ¿Las
ganas? ¿La ropa? ¿La vida?
Supongo que
seríamos tanto que no cabríamos en el mismo pueblo.
C: Ya basta. Pon un plazo, un
lugar. Hagamos un compromiso y juntemos nuestras vidas en ése punto…
A donde quiera que eso
nos lleve.
E: Y qué sea lo que la vida quiera,
o no.
C: Te lo estoy diciendo en
serio, pon una fecha, un año, un algo, un lugar; prepararé todo para estar ahí,
para llegar ahí. A la fregada con esto.
Me tienes harto.
E: Dime un número.
C: Me gusta el 8.
Entiende que esto no será una cita para vernos y
tomarnos un café, te estoy diciendo que me des un plazo (se considerado y
considerable), trabajaré, ahorraré. Y dejo todo. Y me voy… a ésa fecha a ése
lugar. No me gusta Tijuana, no quiero vivir aquí ni seguir aquí.
E: Marzo, 8, 2014.
C: ¿Ciudad?
E: Guadalajara.
C: Trata de no enamorarte en
el inter. Si no estás ahí, voy a ir a buscarte donde estés, sólo para darme el
gusto de acomodarte un beso y luego un puñetazo.
E: C., si no estoy ahí esa
fecha, es porque me adelante y no pude esperar y tome un vuelo a Tijuana.
Para acomodarte un
beso y luego mi vida.
C: Así estamos.
E: Agárrate, cabrón. Porque
cuando te digo “Te amo”, es en serio y con todas y cada una de sus
consecuencias. Te amo, César.
C: Te amo, E.
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